EE. UU. prohíbe los productos de algodón y tomate de Xinjiang

Tiempo de lectura: 3 minutos

Te puede interesar

La administración Trump anunció una prohibición de importación de todos los productos de algodón y tomate de la región de Xinjiang, en el oeste de China, por las acusaciones de que se realizan con trabajos forzados de los musulmanes uigures detenidos.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) dijo que la orden se aplica a fibras en bruto, prendas de vestir y textiles fabricados con algodón cultivado en Xinjiang, así como tomates en conserva, salsas, semillas y otros productos de la región, incluso si se procesan o fabrican en terceros países.

La agencia, que forma parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), estima que el año pasado se importaron en Estados Unidos unos 9.000 millones de dólares de productos de algodón y 10 millones de dólares de productos de tomate procedentes de China.

Lea también: Los tres crímenes morales del régimen chino que el mundo debe abordar ya

El subsecretario en funciones del DHS, Kenneth Cuccinelli, dijo en una reunión informativa que la orden envía un mensaje a los importadores: “DHS no tolerará ningún tipo de trabajo forzado” y las empresas deben erradicar los productos de Xinjiang de sus cadenas de suministro.

La medida es la última de la administración Trump en sus últimos días para endurecer la posición de EE. UU. contra Pekín, erigiendo sanciones económicas que harían más difícil que el presidente electo, Joe Biden, alivie las tensiones entre EE. UU. y China después de que tome cargo el 20 de enero.

En diciembre, el Congreso aprobó la Ley bipartita uigur de prevención de trabajos forzados, que asume que todos los productos fabricados en Xinjiang se hacen con trabajos forzados y, por lo tanto, están prohibidos, a menos que CBP certifique lo contrario.

El secretario de Estado Mike Pompeo, en sus últimos días en el cargo, estuvo sopesando la determinación de si el trabajo forzado en Xinjiang constituye una “atrocidad” o lo califica de “genocidio”, lo cual, según los analistas, tendría importantes implicaciones para las relaciones con el régimen chino.

La prohibición de las importaciones en toda la región siguió a una medida para bloquear las importaciones de algodón del mayor productor de China, el Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang vinculado al ejército (XPCC por sus siglas en inglés). Ambas medidas tendrán un gran impacto en la producción de algodón en Xinjiang, que produce hasta el 20% del suministro mundial de este producto.

Los precios de los futuros del algodón cayeron ligeramente, pero los comerciantes atribuyeron la caída a la toma de beneficios después de que los precios alcanzaron un máximo en dos años, debido a un recorte de las perspectivas de producción de Estados Unidos.

Los funcionarios del CBP dijeron que unos 43 envíos de productos a base de algodón, se inmovilizaron en los puertos de entrada de EE. UU. desde que se anunció la prohibición del XPCC.

La industria de la confección de EE. UU. criticó anteriormente la prohibición amplia diciendo que era imposible de aplicar. Una coalición de grupos de indumentaria y minoristas dijeron en una declaración conjunta que los miembros estaban trabajando para eliminar el trabajo forzado de sus cadenas de suministro, pero que esperaban trabajar con CBP “para asegurarse de que la aplicación sea inteligente, transparente, específica y efectiva”.

Las Naciones Unidas citan lo que dicen ser informes creíbles de que un millón de musulmanes retenidos en campamentos fueron puestos a trabajar en Xinjiang y, líderes religiosos, grupos de activistas y otros, dijeron que se están cometiendo crímenes contra la humanidad, incluido el genocidio.

China niega haber maltratado a los uigures y dice que los campamentos son centros de formación profesional necesarios para luchar contra el extremismo.

La embajada china en Washington dijo en un comunicado que el tema de los trabajos forzados era una “mentira política” y prometió tomar medidas para salvaguardar los derechos de sus empresas.

“La parte estadounidense recurre a la presión, las sanciones y otros medios para suprimir las empresas de Xinjiang y socavar la estabilidad, el desarrollo y la prosperidad de Xinjiang”, dice la declaración.

Artículo publicado originalmente en NewsMax el 14 de enero de 2021

Autor: Alain Pitton

Artículo previo
Funcionario vinculado a China será subdirector de personal de seguridad nacional de Biden
Siguiente artículo
China: El peligro del masivo proyecto de cambio climático del PCCh

Artículos Relacionados

Otros Artículos