EE. UU. prohíbe invertir en empresas que suministran al ejército e inteligencia chinas

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El presidente Trump de Washington firmó una orden ejecutiva que prohíbe a los estadounidenses invertir en un grupo de empresas chinas que suministren y apoyen a los servicios militares, de inteligencia y de seguridad de China.

La orden impide que las empresas e individuos estadounidenses posean acciones directamente o a través de fondos que incluyen cualquiera de las 31 empresas identificadas por los EE. UU. como contribuyentes a la modernización del Ejército Popular de Liberación (EPL) y los servicios de inteligencia y seguridad de China.

Esas empresas, entre las que figuran grandes compañías estatales del sector aeroespacial, de construcción naval y de construcción, así como empresas tecnológicas como el fabricante de equipos de videovigilancia Hangzhou Hikvision Digital Technology Co., permiten a China acceder a tecnologías y conocimientos avanzados para ayudar al EPL a expandirse y a adoptar una postura más agresiva en todo el mundo, según han declarado funcionarios de la administración.

La orden, que según los funcionarios de la administración ha sido revisada durante meses, prohíbe la compra o inversión en acciones, fondos u otros productos financieros que incluyen a las empresas, a partir del 11 de enero. La orden da a los inversionistas hasta noviembre de 2021, para despojarse de cualquier inversión que contenga cualquiera de los valores chinos.

Entre las 31 empresas, muchas cotizan en las bolsas de valores de China continental y Hong Kong, y algunas son compradas por los inversores como parte de fondos mutuos y de otro tipo. Dos de las empresas -China Mobile Communications y China Telecommunications Corp.- tienen unidades cuyas acciones o recibos de depósito cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York.

No está claro cuántos estadounidenses poseen esos valores o incluso cuánto dinero está en juego, dijeron los funcionarios de la Casa Blanca. La orden se emite en medio de una turbulenta elección presidencial en la que las sospechas de fraude masivo salpican precisamente al régimen dictatorial chino.

“Una medida así podría frenar el interés de los inversores estadounidenses en fondos con exposición a China”, dijo Todd Rosenbluth, jefe de investigación de fondos cotizados en bolsa y fondos de inversión de la empresa de investigación CFRA. La orden afectaría a franjas del ecosistema financiero, desde corredores de bolsa hasta proveedores de índices, gestores de activos e inversores. “Hay muchas partes móviles”, manifestó.

Anteriormente, Pekín criticó a la administración Trump por lo que ha dicho que son medidas que discriminan a las empresas chinas, calificándolas de impedimentos para el comercio y la inversión mundial.

La administración Trump, a principios de este año, comenzó a analizar el uso que hacen las empresas chinas de los mercados de capital y la financiación de Estados Unidos. El Departamento de Defensa identificó a las 31 empresas de la orden como “empresas militares comunistas chinas” en listas negras publicadas en junio y agosto.

Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que muchos estadounidenses a menudo desconocen que sus planes de jubilación tienen inversiones en estas empresas a través de fondos y, por lo tanto, están apoyando a los servicios militares y de inteligencia de China.

“El capital americano no debería ser utilizado para financiar la construcción de armas comunistas chinas, literalmente destinadas a matar estadounidenses y a expulsar a los militares americanos de Asia”, dijo Peter Navarro, el llamado zar del comercio de la Casa Blanca, en un comunicado enviado por correo electrónico. “Esta fuerte acción del presidente Trump pone fin a esa locura de Wall Street”.

Entre las empresas que figuran en la lista negra se encuentran la ‘Aviation Industry Corporation of China’, que construye el caza de quinta generación del EPL, y ‘China Aerospace Science & Industry Corp.’, que produce sistemas de misiles tácticos y estratégicos. Ambas tienen unidades cotizadas en las bolsas chinas.

Muchos inversores que invierten a través de fondos no miran bajo el prisma a lo que realmente están expuestos. Un analista financiero comparó la capacidad de un inversionista para saber si era dueño de tales valores, a un huésped en un restaurante que quería saber los ingredientes del plato que le servían.

Las grandes empresas de inversión han dirigido el dinero de los clientes hacia China como una nueva fuente de ingresos y para aprovechar el crecimiento del país. En los últimos años, China se ha convertido en una parte importante de las carteras de muchos inversores, ya que los proveedores de índices han añadido las acciones de China continental a los principales índices que siguen la pista de los mercados emergentes.

Estos índices son una parte clave de la organización de los mercados financieros modernos. Las dotaciones de las universidades, los fondos de pensiones y los inversionistas cotidianos estacionan el dinero en fondos que rastrean estos índices o tratan de superarlos. Las acciones de China ahora constituyen un 40 por ciento de los principales índices de los mercados emergentes.

Como parte de las contundentes medidas de la administración Trump respecto a China, el Departamento de Estado instó este año a las fundaciones universitarias a deshacerse de las acciones chinas y a revelar las participaciones de China en sus fondos índice. Los funcionarios de EE. UU. han instado a las bolsas a endurecer las normas de cotización de las empresas chinas.

Fuente: Wall Street Journal.

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