Este cofundador de Black Lives Matter (BLM por sus siglas en inglés) y el grupo pro-comunista de China se están asociando. Aquí está el por qué.
Imagine que los manifestantes de extrema derecha estuvieran sitiando ciudades americanas durante meses, liderados por activistas que piden explícitamente un “etno-estado”, y que uno de sus grupos fuera financiado por un grupo involucrado con la Rusia de Vladimir Putin. Acapararía las noticias todos los días y habría incluso audiencias en el Congreso, ¿verdad?
Y con razón. La amenaza de la interferencia extranjera en nuestros asuntos internos es un asunto serio, ya sea que los sospechosos sean rivales como Rusia o amistosos como México. Esto es especialmente cierto si una potencia extranjera estuviera incitando a los disturbios que pretenden derrocar nuestro orden constitucional.
Bueno, el escenario descrito anteriormente está ocurriendo, aunque no con Rusia o la extrema derecha, sino con China y los disturbios creados por la izquierda que trastorna a América y trata de transformarla.
Sin embargo, no ha habido ni un solo aviso de los medios o del Congreso sobre el apoyo de China a los disturbios.
La izquierda está trabajando activamente para socavar la integridad de nuestras elecciones. Lea el plan para detenerlos ahora.
Vaya al sitio web del Black Futures Lab, una empresa de la fundadora de Black Lives Matter, Alicia Garza, y haga clic en el botón “Donar“. Le pedirá que envíe su dinero a una oscura organización, la Asociación Progresista China (CPA por sus siglas en inglés), explicando que “Laboratorio de Futuros Negros es un proyecto patrocinado fiscalmente por la Asociación Progresista China”.
Historia de la Asociación Progresista China
La CPA fue fundada en San Francisco en 1972 durante los días embriagadores del Movimiento Asiático Americano de orientación marxista, y hoy en día también tiene un capítulo muy activo en Boston. Desde su inicio, ha sido un promotor de la República Popular China.
Según una investigación de 2009 de la Universidad de Stanford, que se remonta a sus primeros días hasta el presente y que puede consultarse en Marxist.org, “el CPA comenzó como una organización izquierdista, pro-República Popular China, que promovía el conocimiento del pensamiento revolucionario de China continental y los derechos de los trabajadores, y se dedicó a la autodeterminación, el control comunitario y el ‘servicio al pueblo‘”.
La CPA, continuó el documento, “trabajó con otros grupos pro-RPC dentro de los EE. UU. y el área de la bahía de San Francisco (…) El apoyo a la RPC se basó en la inspiración que los miembros sacaron de lo que consideraban un modelo de base exitoso que presentaba una alternativa viable al capitalismo occidental“.
Una de las maneras en que lo hizo fue mediante la celebración de “proyecciones de películas en abierto al público, a veces mostrando también películas chinas para facilitar la comprensión de las ideas revolucionarias del país“. CPA también tomó la iniciativa con grupos como la Organización de Amistad del Pueblo Chino para celebrar el Día Nacional de China el 1 de octubre.
Hasta el día de hoy, la CPA sigue siendo un socio de la RPC en los Estados Unidos. Hace tres años, el capítulo de Boston se unió al Consulado General de China en Nueva York para ofrecer a los ciudadanos chinos la oportunidad de renovar sus pasaportes, recibiendo elogios del portavoz oficial de China, el China Daily.
El año pasado, la CPA patrocinó el izamiento de la bandera de la RPC por primera vez en la historia sobre el Ayuntamiento de Boston para honrar la toma de posesión de China por el Partido Comunista Chino [en 1949], tal como el periódico de Stanford dice que ha sido su práctica desde el principio, pero esta vez congregando a los manifestantes. El evento fue organizado, de nuevo, con el Consulado Chino. El Cónsul General Sun Guoxiang estuvo presente para decir que, ” los intereses comunes son mucho más importantes que las diferencias entre EE. UU. y China”.
La cofundadora de la CPA, Lydia Lowe, también habló en el evento, recordando a su audiencia que “El McCarthyismo está detrás de nosotros. La Guerra Fría está detrás de nosotros”. En un ensayo que escribió con otras personas en el sitio revolucionario marxista LeftRoots el año pasado, Lowe sonaba como si quisiera comenzar otra Guerra Fría, escribiendo que quería que los asiáticos desempeñaran un papel en la creación de una “estrategia revolucionaria” que lograra una “sociedad fundamentalmente diferente”.
Y CPA recibió elogios del portavoz de China China Daily hace unas semanas, por participar de nuevo en las manifestaciones de Black Lives Matter en San Francisco.
‘Black Lives Matter’ se opone al capitalismo
Está claro, entonces, que la CPA trabaja con el gobierno comunista de China, impulsa su agenda aquí en los Estados Unidos, y es regularmente elogiada por los voceros estatales de China. También está claro, desde esta perspectiva, por qué la CPA patrocinaría una nueva empresa de Garza: Ellos defienden el mismo deseo de comunismo mundial.
Garza se encuentra en la cima de un imperio revolucionario mundial, comenzando con la Black Lives Matter Global Network (Red Global de Vidas Negras Importan) que fundó, que ahora tiene 15 sucursales en los EE. UU. y varias más en todo Canadá, Australia y Europa. Como [el medio] Foreign Affairs escribió en su número de septiembre/octubre: “Hoy, BLM tiene una red global de docenas de delegaciones. Este número probablemente crecerá exponencialmente en los próximos años”.
Garza también está detrás del Movement for Black Lives (Movimiento por las Vidas Negras), con sus 50 organizaciones nacionales. En julio dijo: “Ayudamos a reunir un ecosistema que era mucho más amplio que las organizaciones que fundamos, y ese ecosistema se llama el Movimiento por las Vidas Negras y está tomando el mundo por asalto”.
El Movement for Black Lives es descaradamente anticapitalista, diciendo en su sitio web: “Somos anticapitalistas. Creemos y entendemos que el pueblo negro nunca logrará la liberación bajo el actual sistema capitalista racializado global”.
También lo es Garza, y quiere usar su plataforma internacional para acabar con el capitalismo mundial. En 2015, ella dijo a una importante reunión de marxistas globales: “No es posible que surja un mundo en el que las vidas de los negros importen si es bajo el capitalismo, y no es posible abolir el capitalismo sin una lucha contra la opresión nacional”.
Allí, ella retrató a BLM como una rama del Movimiento de Liberación Negra, el Movimiento Marxista Panafricanista. “BLM, BLM”, dijo tímidamente.
El año pasado, Garza le dijo a una sala llena de progresistas de Maine: “Estamos hablando de cambiar la forma en que hemos organizado este país, para que realmente podamos lograr la justicia por la que estamos luchando”. Creo que todos tenemos trabajo que hacer para seguir desmantelando el principio organizador de esta sociedad, que crea desigualdades para todos”.
El papel del Black Futures Lab
Hace dos años, Garza creó el Black Futures Lab (Laboratorio del Futuro Negro), la organización que la Asociación Progresista China financia, como otro activo más del vasto imperio Garza. Por lo que parece, actúa como una especie de brazo de presión de este imperio.
Como dijo Colorlines cuando se lanzó el 26 de septiembre de 2018, el Laboratorio del Futuro Negro “busca involucrar a las organizaciones de defensa y a los legisladores para avanzar en las políticas locales, estatales y federales que fortalecen a las comunidades negras”. También elaborará estrategias que aprovechen el poder político de los negros para llevar a cabo esas políticas“.
“Hoy estamos lanzando el Laboratorio de Futuros Negros como una forma de movilizarnos en torno a nuestras necesidades, esperanzas y sueños”, dijo Garza a Colorlines en una declaración enviada por correo electrónico. “Durante demasiado tiempo, la gente ha hablado por nosotros y ha perpetuado falsas representaciones de los temas que impulsan nuestros votos“.
Esta influencia legislativa se suma al músculo organizador que ya aportan la Red Global Vidas Negras y las organizaciones del Movimiento por las Vidas Negras.
Como escribí en el City Journal el mes pasado, las organizaciones del BLM han sido el centro neurálgico de las protestas de este año: “Han estado sentando las bases durante años, cultivando cuidadosamente una red de grupos que puedan organizar protestas cuando llegue el momento y amplificar el mensaje a través de los medios de comunicación social“.
La China comunista ha puesto su vasto aparato de propaganda a trabajar en apoyo del caos que ha causado estragos en las ciudades americanas este año. China es, después de todo, un rival de los Estados Unidos, y vería como ventajoso el debilitamiento de la sociedad estadounidense y del país en general.
Sin embargo, la participación de una organización tan estrechamente asociada con el gobierno chino en la financiación de uno de los emprendimientos de Garza es algo totalmente distinto.
Tal vez los periodistas y congresistas no lo habían visto hasta ahora (yo mismo no lo había visto hasta que Jenny Nguyen, graduada del Programa de Jóvenes Líderes de la Fundación Heritage, me alertó sobre ello).
Pero ahora sí lo han visto.
Autor: Mike González
Este artículo fue originalmente publicado en The Daily Signal el 15 de septiembre de 2020.
https://www.dailysignal.com/2020/09/15/this-blm-co-founder-and-pro-communist-china-group-are-partnering-up-heres-why/
