El PCCh premia a un investigador de la revista Lancet con un millón de dólares

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El Dr. Malik Peiris, que anteriormente formó parte del comité de investigación de los orígenes del COVID-19 de la revista médica The Lancet, recibió el “Premio Nobel” de China por una investigación que afirmó la falsa narrativa del Partido Comunista Chino (PCCh) de que el COVID-19 se desarrolló de forma natural.

Peiris, virólogo de Sri Lanka que trabaja en Hong Kong, fue uno de los 12 científicos que dirigieron la ya desaparecida investigación de Lancet sobre los orígenes del COVID-19. Aunque el grupo de trabajo ya no aparece en el sitio web de la revista médica, ya que se vio obligado a disolverse debido a los amplios conflictos de intereses con el Instituto de Virología de Wuhan, las páginas web archivadas revelan la participación de Peiris en el esfuerzo.

Tras el paso de Peiris en el grupo de trabajo, el Partido Comunista de China le concedió el premio en ciencias de la vida en el Premio de Ciencia Futura 2021, denominado el “Premio Nobel” de China. El máximo honor científico de China va acompañado de un premio de un millón de dólares, financiado por varias empresas vinculadas al Partido Comunista Chino como BaiduHillhouse Capital y Sequoia Capital China.

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El medio de comunicación estatal Global Times afirmó que el premio era por sus “importantes descubrimientos del SARS-CoV-1 como agente causante del brote mundial de SARS en 2003, con impacto en la lucha contra el COVID-19 y las enfermedades infecciosas emergentes”. Peiris compartió el premio con el coautor Kwok-Yung Yuen.

En una entrevista exclusiva con el medio de comunicación dirigido por el Partido Comunista Chino, Yuen afirmó que “este es uno de los premios más importantes no solo en China sino también a nivel internacional”.

La investigación de Peiris fue elogiada por los revisores del premio por desempeñar un papel integral en el rastreo de los orígenes de COVID-19, como señaló el revisor Wang Xiaodong: “Los científicos chinos pudieron identificar rápidamente la causa de la pandemia de COVID-19 gracias a sus contribuciones”. La investigación reforzó la falsa narrativa del Partido Comunista Chino de que COVID-19 se desarrolló naturalmente en lugar de salir de un laboratorio.

Como explica Global Times, la investigación de Peiris ayudó a “respaldar el origen de los murciélagos del SARS-CoV-2”:

“A la pregunta de cómo afectan sus descubrimientos a la comprensión de la causa del COVID-19, Yuen explicó que, dado que él y su equipo descubrieron en 2005 que el murciélago de herradura era el reservorio animal natural del SARS-CoV-1 ancestral, creen que el SARS-CoV-2 “también pasó de los murciélagos a otro(s) mamífero(s) antes de saltar a los humanos”.

Además, el SARS-CoV-2 se replica muy bien tanto en los órganos intestinales de los murciélagos como en los de los humanos, lo que apoya aún más el origen murciélago del SARS-CoV-2, dijo”.

Este artículo fue publicado originalmente en The National Pulse el 20 de octubre de 2021.

Autora: Natalie Winters.

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