Como era de esperar, Pekín respondió advirtiendo a Washington sobre la próxima ronda de ventas de armas a Taiwán anunciada recientemente, que es la primera de la administración Biden, y que incluirá 40 obuses autopropulsados y 1.700 kits diseñados para convertir los proyectiles en municiones mas precisas guiadas por GPS.
La embajada china criticó a Estados Unidos por “interferir en sus asuntos internos” y “enviar señales equivocadas” hacia una “parte inalienable del territorio chino”. El comunicado dijo además que la nueva venta de armas de Biden “pone en grave peligro las relaciones entre China y Estados Unidos y la paz y la estabilidad en todo el estrecho de Taiwán”, al tiempo que viola la política de “una sola China”.
“China tomará resueltamente las contramedidas legítimas y necesarias en función de la evolución de la situación”, advirtió el comunicado de la embajada sin dar más detalles.
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El contrato de BAE Systems debe pasar primero por la revisión del Congreso, como es habitual, y aunque no es una gran cifra para la venta de sistemas de armas a un país extranjero, con una estimación de 750 millones de dólares, el simbolismo es enorme, ya que señala la continuidad sin fisuras de las ventas de armas de la era Trump.
CNN citó anteriormente a un portavoz del Departamento de Estado, quien dijo: “Si se concluye, esta venta propuesta contribuirá a la modernización de la flota de obuses de Taiwán, reforzando sus capacidades de autodefensa para hacer frente a las amenazas actuales y futuras”.
Taiwán está buscando una estrategia denominada “fortaleza de Taiwán”, que consiste en acumular suficiente armamento avanzado para hacer frente a un ataque directo de China, al menos hasta que se pueda recurrir a aliados más grandes. La modernización de la flota de obuses del ejército está orientada a este objetivo estratégico.
Mientras tanto, en la región del Mar del Sur de China se inician simulacros militares rivales a medida que aumentan las tensiones con Taiwán.
This drill is clearly a response to LSGE 21 executed by US Indo-Pacific Command. The US wants to demonstrate it doesn’t fear fighting a war in the Indo-Pacific, while China’s response is we are not afraid of fighting a war in the South China Sea, where it is the real focal point. https://t.co/hJeXdS0XlC
— Hu Xijin 胡锡进 (@HuXijin_GT) August 4, 2021
El año pasado, después de que la administración Trump impulsó una venta sin precedentes de siete grandes sistemas de armas a la isla democrática, el South China Morning Post advirtió sobre las “líneas rojas” de China: “A diferencia de otras áreas de contención territorial, como en el Mar del Sur de China, los analistas dijeron que Pekín no mostrará flexibilidad en este asunto y no descartó la fuerza para reunificar Taiwán con el continente“, dijo en ese momento.
Este artículo fue publicado originalmente en ZeroHedge el 5 de agosto de 2021.
Autor: Tyler Durden.
