El 4 de mayo de 2022, Epoch Times informó que la invasión de Rusia a Ucrania supuso un serio revés para la “Franja y la Ruta” del Partido Comunista Chino (PCCh), un plan estratégico global de 4 billones de dólares que implementó durante casi una década. Dado que el PCCh se mostró reacio a condenar a Rusia, se opone a las sanciones contra este país y coopera con él “sin límites”, las diferencias entre el PCCh y el mundo libre occidental en términos de valores y entre democracia y totalitarismo quedaron aún más expuestas. Así, la desconfianza de Occidente hacia el PCCh se profundizó, lo que provocó que Occidente se aleje aún más de China. Además, el futuro del comercio entre China y la UE no es optimista. Esto obligó al PCCh a mirar hacia el Este.
La frecuencia y el volumen del “Expreso Ferroviario China-Europa” se desplomaron
La “Franja y la Ruta” transporta principalmente la mercancía china a Europa a través del “China-Europe Railway Express” (CERE por sus siglas en inglés) vía Rusia, Bielorrusia y Polonia, que recorre más del 98% del China-Europe Railway Express. Dado que los clientes europeos se resisten a la invasión rusa, muchas empresas europeas no quieren que sus productos se transporten a través de territorio ruso y básicamente pusieron fin al CERE a través de Rusia. La frecuencia y el volumen de los CERE disminuyó significativamente y el flujo de carga ferroviaria se redujo en un 30% y, en algunos casos, incluso en un 50%.
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Por lo tanto, a corto plazo, China debe pasar del transporte ferroviario al marítimo, o evitar Rusia-Belarús y tomar la ruta a través del Mar Caspio y Turquía. Esta ruta, sin embargo, está inmadura y tiene una capacidad de transporte limitada, tiempos de ciclo largos y precios elevados.
El “Corredor Económico China-Pakistán” presenta graves riesgos de seguridad
La ruta sur de la “Franja y la Ruta” es el Corredor Económico China-Pakistán (CPEC por sus siglas en inglés). Atraviesa Pakistán hasta el puerto suroccidental de Gwadar, que está en construcción. Su uso final está aún pendiente. Lo peor es que hay serios problemas de seguridad.
Los pescadores del puerto de Gwadar representan más del 70% de la población local y los grandes arrastreros chinos ocuparon las zonas de pesca de los lugareños y despojaron a los pescadores locales de sus puestos de trabajo. La prosperidad económica prometida por el “Corredor Económico China-Pakistán” no se materializó y la población se empobreció. El grupo armado étnico independiente local, el Ejército de Liberación Baloch (BLA por sus siglas en inglés), se opone a cualquier inversión china. Desde el 15 de noviembre del año pasado, miles de personas de la zona iniciaron una serie de protestas. Los ciudadanos chinos se convirtieron en el objetivo de atentados suicidas del BLA. Por ejemplo, el 26 de abril se produjo un atentado suicida contra los chinos en Karachi, ciudad del sur de Pakistán, en el que murieron tres ciudadanos chinos. Fue obra del BLA.
El PCCh intenta encontrar un camino hacia el Este
El 21 de abril, en un discurso grabado en vídeo en la Conferencia Anual 2022 del Foro de Boao para Asia, el secretario general del PCCh, Xi Jinping, informó que la intención de China era trabajar activamente para adherirse al Acuerdo General y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP por sus siglas en inglés) y de unirse al Acuerdo de Asociación de Economía Digital (DEPA por sus siglas en inglés). Poco después del discurso, China firmó un acuerdo de seguridad con las Islas Salomón, en el Pacífico Sur.
Katsuji Nakazawa, exjefe de la oficina de Nikkei Asia en China, determinó que “el último desarrollo de China (del PCCh) en el Pacífico, está relacionado con el estancamiento de la “Franja y la Ruta” debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. Sus intentos de crear una zona económica a gran escala que se extienda hacia el oeste desde Eurasia se estacaron debido a la invasión rusa y China (PCCh) ahora tiene que mirar hacia el Este”.
Artículo publicado en China Scope el 12 de mayo de 2022.
