En julio de 2020, el gobierno chino presentó el proyecto de ley de seguridad de datos. El artículo 2 de esa ley establece que la jurisdicción de la ley se extiende a “organizaciones e individuos fuera de” China que se dedican a hacer actividades que dañan la seguridad nacional de China o el interés público del pueblo chino. Se espera que la ley entre en vigor después de ser debatida y aprobada en el Congreso Nacional del Pueblo, el próximo año.
Los observadores alertaron que el gobierno chino puede utilizar el artículo 2 de la ley, que extiende la responsabilidad legal de la seguridad de los datos a otras partes del mundo, para lograr sus propósitos políticos.
James Andrew Lewis, vicepresidente y director del Programa de Política Tecnológica del CSIS, (Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales por sus siglas en inglés) dijo a la Voz de América, “El proyecto de ley otorga a las autoridades chinas la capacidad de regular a los controladores de datos, ya sea que estén en China o fuera de China, por lo que tiene un efecto extraterritorial”.
La Dra. Lynette Ong, profesora adjunta de ciencias políticas en la Universidad de Toronto, dijo que el proyecto de ley es ciertamente un elemento disuasorio para las empresas extranjeras, al igual que la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong.
“De hecho, el efecto de esta ley es legalizar sus acciones (del gobierno), pero esto no significa que, sin esta ley, no se tomaría ninguna acción. Si las acciones de cualquier organización extranjera perjudican los intereses de China, también tomarían medidas, aunque no existiera tal ley”, aseguró.
Además, en virtud del artículo 32, mientras la policía u otro organismo encargado de hacer cumplir la ley se adhiera a la legislación y a los procedimientos pertinentes en relación con una solicitud de acceso a los datos, los titulares de los datos estarán obligados a cooperar.
El profesor Ong dijo que esta disposición legal debería preocupar al director general de una empresa extranjera. “Si yo fuera el director ejecutivo de una empresa de datos, me plantearía si seguir operando en China. Creo que las compañías de datos son particularmente sensibles, porque sus clientes tienen altas expectativas en cuanto a la seguridad de datos. Por lo tanto, si no se puede cumplir con un cierto estándar, podrían abandonar completamente la China continental. De hecho, esto tendría un cierto impacto en la economía china”.
En 2005, Shi Tao, periodista, escritor y poeta chino, fue condenado a 10 años de prisión por entregar un documento del Partido Comunista a un sitio chino prodemocracia en el extranjero. Más tarde se descubrió que Yahoo-China había facilitado su arresto al proporcionar sus datos personales al gobierno chino.
Este artículo fue originalmente publicado en CHINASCOPE el 12 de octubre de 2020.
