La administración Trump desclasificó un informe de inteligencia de EE. UU. en el que el régimen chino ofreció pagar a actores no estatales en Afganistán para atacar a las fuerzas estadounidenses, según Axios, citando a dos altos funcionarios de la administración.
Curiosamente, Axios rechazó prominentemente la información como “no confirmada” en su titular, una palabra que de alguna manera escapó del vocabulario de los medios de comunicación de masas cuando salió un informe casi idéntico en junio sobre supuestas recompensas rusas a los soldados estadounidenses, que permanece sin confirmar.
Según el informe, Trump fue informado sobre la recompensa china, aún no corroborada, el 17 de diciembre, y lo discutió con el asesor de seguridad nacional, Robert O’Brien el mismo día, según los funcionarios.
“Estados Unidos tiene pruebas de que la República Popular China (RPC) intentó financiar ataques contra militares estadounidenses por parte de actores no estatales afganos ofreciendo incentivos financieros o ‘recompensas’ “y dijo que el Consejo de Seguridad Nacional “coordinó una investigación de todo el gobierno“, explicó un funcionario a Axios, pero no dijo si se refería a los talibanes o a otros ‘actores no estatales’.
La misma persona dijo que la administración Trump recibió anteriormente información de inteligencia sobre “armas de la República Popular China que fluyeron ilícitamente hacia Afganistán”.
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Los gobiernos británico y estadounidense ya se quejaron anteriormente sobre el uso de armas de fabricación china por parte de los talibanes.
El interés en Afganistán se deriva en parte del deseo de Pekín de evitar que los grupos separatistas musulmanes chinos utilicen el país como base.
Axiios informó que funcionarios de seguridad afganos descubrieron recientemente una supuesta red de espionaje chino que operó en el país y que aparentemente buscó atacar a los uigures allí, según un informe del 25 de diciembre del Hindustan Times.
Cuando se le contactó para hacer comentarios, la embajada china en DC no respondió al medio de comunicación, mientras tanto, no se cree que el presidente Trump lo haya discutido con el presidente chino Xi Jinping. Tampoco está claro cuándo se ofrecieron las supuestas recompensas, aunque la fuente dice que ocurrió a finales de febrero, después de que Estados Unidos llegó a un acuerdo con los talibanes.
Un alto funcionario que participó en las últimas discusiones sobre China dijo a Axios: “Como todos los primeros informes, reaccionamos con cautela a los reportes iniciales”, pero agregó que “cualquier informe de inteligencia relacionado con la seguridad de nuestras fuerzas lo tomamos muy en serio”.
Después de la sesión informativa, los funcionarios llevaron a cabo una reunión del Comité Coordinador de Políticas (PCC por sus siglas en inglés) para discutir la inteligencia. La reunión tenía dos objetivos; obtener más información de la comunidad de inteligencia para verificar los informes iniciales y consultar con las comunidades de inteligencia y defensa involucradas en la postura de protección de las fuerzas estadounidenses que aún permanecen en Afganistán.
Axios también compartió que:
Detrás de escena: La inteligencia se incluyó en la sesión informativa del presidente el 17 de diciembre, y Trump fue informado verbalmente sobre el asunto por el asesor de seguridad nacional Robert O’Brien, dijeron las autoridades.
Los funcionarios de la administración de varias agencias están trabajando actualmente para corroborar los informes de inteligencia iniciales.
Axios no pudo inspeccionar visualmente ningún informe que detallara la inteligencia. Los funcionarios describieron un resumen por teléfono.
Por qué es importante: si esta inteligencia fuera confirmada, representaría un dramático cambio estratégico para la dictadura china, y aumentaría bruscamente las tensiones entre China y EE. UU. Si la inteligencia no resulta precisa, plantea preguntas sobre las motivaciones de las fuentes detrás de ella, así como la decisión de desclasificarla.
Pekín desempeñó durante mucho tiempo un papel diplomático silencioso en Afganistán, invitando a funcionarios talibanes afganos a Pekín para discutir planes para un acuerdo de paz y fomentando una solución dirigida por los afganos, aunque las armas y la financiación chinas a veces también estuvieron presentes en el conflicto en el país.
Parece “incongruente” que el régimen chino emprenda una acción tan provocadora en Afganistán, dijo a Axios Andrew Small, un miembro principal del Fondo Marshall alemán que se especializa en asuntos entre China y Afganistán.
La búsqueda de la paz en Afganistán es “una de las áreas extremadamente raras donde Estados Unidos y China todavía están dispuestos a trabajar juntos en un área de importancia”, dijo Small. “Saben que se está produciendo la reducción [de tropas estadounidenses]. No estamos en el contexto en el que algo más tiene que suceder con las tropas estadounidenses en Afganistán. No hay razón para crear una presión adicional sobre las fuerzas estadounidenses”.
Artículo publicado originalmente en Zerohedge el 30 de diciembre de 2020.
Autor: Tyler Durden.
