Las inversiones de empresas taiwanesas en China continental se redujeron casi a la mitad, pasando del 61,2% al 33,3% en la última década. Esto sugiere que las empresas taiwanesas están huyendo de China en gran número. Las que siguen haciendo negocios en China se enfrentan a crecientes riesgos empresariales.
Lin Zonghong, investigador del Instituto de Sociología de la Academia China de Ciencias de Taiwán, habló recientemente en un foro en línea sobre los riesgos de la inversión empresarial taiwanesa en el continente. Según Lin, la inversión empresarial taiwanesa en el continente puede dividirse en tres etapas:
La primera etapa de 1992 a 2007. Fue cuando la Inversión Extranjera Directa (IED por sus siglas en inglés) de Taiwán en el continente siguió aumentando. En 2002, superó el 60% de su IED total.
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La segunda etapa desde la crisis financiera mundial de 2008 hasta 2014, fue cuando estalló el Movimiento Estudiantil del Girasol en Taiwán, la IED de Taiwán en el continente alcanzó su máximo. El Movimiento Estudiantil Girasol se refiere a un movimiento en el que una coalición de estudiantes y grupos cívicos se organizaron para protestar por la aprobación del Acuerdo de Comercio de Servicios a través del Estrecho (CSSTA por sus siglas en inglés) por parte del entonces partido gobernante, el Partido Nacionalista Chino (KMT por sus siglas en inglés).
La tercera etapa es posterior a 2015, cuando las inversiones de Taiwán se retiraron del continente y se trasladaron a otros países del sudeste asiático y a Estados Unidos.
Lin cree que la IED de China se sobrevaloró porque incluía las inversiones de Hong Kong, que representaron el 75-80% del total. Esas inversiones de Hong Kong procedían originalmente de la China continental. Se redirigieron a través de Hong Kong hacia el continente sólo para poder optar a los incentivos fiscales a la inversión extranjera. Si se hubiera excluido la entrada de Hong Kong, China habría tenido una IED negativa.
Desde 2007 las empresas taiwanesas perdieron las ventajas fiscales y laborales que recibieron en el continente. Muchas de ellas acabaron trasladándose a regiones centrales u occidentales de China. En 2007, todavía había 356 empresas taiwanesas en el continente y para 2017 el número bajó hasta las 124. En 2020, sólo quedaban 108. Además, en comparación con Taiwán, los costes empresariales eran más elevados en la China continental. Los datos indican que el beneficio bruto de las empresas taiwanesas que operan en la China continental es menor que el beneficio de las que operan en Taiwán.
Desde que las empresas taiwanesas entraron en el continente en 1998, Taiwán sufrió el cierre de fábricas, desempleo, los bajos salarios de las generaciones más jóvenes y el aumento de la pobreza. Lin reiteró que las empresas taiwanesas deben comprender los riesgos empresariales en el continente y observar el actual entorno empresarial en el continente como una advertencia para futuras decisiones empresariales.
Artículo publicado en China Scope el 17 de octubre de 2021.