Las empresas estatales chinas se encuentran entre los mayores proveedores de armas y equipo militar al ejército de Myanmar, según el grupo de defensa ‘Justice For Myanmar’ y fuentes de dominio público.
El grupo ha elaborado una lista de los 122 principales socios comerciales del gobierno militar, que organizó un golpe de Estado el 1 de febrero, derrocando al gobierno de Aung San Suu Kyi y su Liga Nacional para la Democracia (LND) alegando que se produjo fraude electoral.
Los cinco mayores proveedores son ‘China North Industries Group’ (NORINCO por sus siglas en inglés), ‘Aviation Industry Corp. of China’ (AVIC por sus siglas en inglés), ‘China Aerospace Science and Technology Corp.’ (CASC por sus siglas en inglés), ‘China Aerospace Science & Industry Corp.’ (CASIC por sus siglas en inglés) y la ‘Corporación Nacional de Importación y Exportación de Tecnología Aeroespacial de China’ (CATIC por sus siglas en inglés).
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Más de una docena de otros proveedores se financiaron desde China o Hong Kong.
Un portavoz de Justicia de Myanmar dijo que las armas suministradas por NORINCO al Tatmadaw [Fuerzas Armadas de Birmania], se utilizaron contra civiles desarmados en medio de las protestas masivas que siguieron al golpe.
Norinco también gestiona dos minas de cobre en el país, que fueron acusadas de desalojar a los residentes locales y de contaminar el medio ambiente, dijo el portavoz a RFA.
Otros inversores chinos son ‘Wanbao Mining’ [Hong Kong] ‘Copper Ltd.’, ‘Yang Tse Mining Limited’ y el fabricante de autobuses ‘Yutong’, así como varias empresas textiles.
Una “lista sucia” publicada por Burma Campaign [Reino Unido] enumeró 12 empresas chinas vinculadas al ejército de Myanmar, entre las que se encuentran la mayoría de las ya mencionadas en este artículo.
Un secreto a voces
Zhang Shengqi, presidente de la Asociación de Asistencia Myanmar-Birmania, dijo que es un secreto a voces entre los chinos de Myanmar, que las empresas chinas vendieron armas al régimen durante mucho tiempo.
“No es ningún secreto que China suministra armas al ejército de Myanmar”, dijo Zhang. “Hace diez años, el gobierno chino trasladó su línea de defensa de seguridad al sur de la provincia de Yunnan y al norte de Myanmar”.
“Considera que todo Myanmar es una zona de seguridad”, indicó. “La estabilidad de Myanmar afecta directamente a los intereses nacionales de China y a su seguridad”.
“Si Myanmar se hubiera acercado a Estados Unidos [bajo un gobierno elegido democráticamente], entonces habría caído de nuevo en una guerra civil interminable”.
El proyecto de inversión internacional en infraestructura de China y la iniciativa La Franja y la Ruta, incluyen actualmente el emblemático Corredor Económico China-Myanmar (CMEC por sus siglas en inglés). El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, indicó que Pekín está dispuesto a acelerar la construcción de los extremos occidental, septentrional y oriental del CMEC.
Los medios de comunicación estatales chinos informaron el mes pasado de que Wang está muy interesado en promover una pronta implementación del puerto de aguas profundas de Kyaukpyu en la zona de Cooperación Económica Fronteriza China-Myanmar y la ciudad de Yangon.
El CMEC atraviesa el norte del país y termina en el puerto de aguas profundas de Kyaukpyu, en el estado de Rakhine, a lo largo de la costa del Golfo de Bengala. Incluye planes para un enlace ferroviario de alta velocidad de 8.900 millones de dólares desde Yunnan, así como gasoductos y oleoductos.
China también depende cada vez más de las importaciones de arroz de Myanmar, que se dispararon de 100.000 a 500.000 toneladas en la última década, lo que supone el 65% del comercio total de exportaciones de Myanmar con China.
“El puerto militar y el oleoducto China-Myanmar en el Golfo de Bengala, en Myanmar, será una línea de suministro estratégica crucial, y Pekín tiene que protegerla”, dijo Zhang. “Estas inversiones militares y la presencia en Myanmar ayudarán a su estabilidad”.
“Puedo decir con la conciencia tranquila que el pueblo de Myanmar no tiene elección”, manifestó.
El académico chino Si Ling se mostró de acuerdo, afirmando que existe una relación de codependencia entre ambos países.
“Myanmar depende de China para muchas cosas, como la tecnología y el personal”, dijo Si. “Pekín también tiene que considerar factores geopolíticos como las implicaciones para la seguridad nacional de lo que está sucediendo en Myanmar en su región fronteriza del sur”.
La zona fronteriza sigue siendo tranquila
Un ciudadano chino que vive en la región fronteriza, y que sólo tiene un apellido, Wang, dijo que si bien las autoridades parecían estar disparando contra los manifestantes en otras partes del país, la zona fronteriza se había mantenido en silencio desde el golpe.
Dijo que también pudo haber participación del Partido Comunista Chino (PCCh) en la censura de emergencia durante el golpe.
“He oído que hubo disparos, quizá de pistolas de aire comprimido, y también que cortaron el acceso a Internet”, indicó Wang. “China es la mejor en este tipo de tecnología”.
Grupos de derechos humanos, como ‘Burma Campaign UK’, ‘Justice For Myanmar’, ‘Korean Civil Society in Solidarity with the Rohingya’ (KCSSR por sus siglas en inglés) y ‘Korean Transnational Corporations Watch’ (KTCW por sus siglas en inglés), piden a las empresas que corten sus vínculos comerciales con el ejército de Myanmar.
Mientras tanto, el Centro de Recursos de Negocios y Derechos Humanos dijo que invitó a 18 de las empresas mencionadas en los artículos de los últimos informes a responder.
Justice For Myanmar pidió a la comunidad internacional que imponga de inmediato sanciones amplias y selectivas contra el ejército de Myanmar en respuesta al golpe de Estado y a sus continuas violaciones del derecho internacional, incluida su campaña de genocidio contra los rohingya y crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en las regiones étnicas.
Este artículo ha sido publicado originalmente en Radio Free Asia el 18 de febrero de 2021.
