La campaña de amenaza global sigue a años de presión del PCCh para interferir en la gira mundial del grupo de artes escénicas. Europa también se vio afectada.
Las autoridades taiwanesas sospechan que las recientes amenazas de bomba contra Shen Yun Performing Arts, una compañía de danza clásica china con sede en Nueva York, podrían estar vinculadas a una rama de investigación del gigante tecnológico chino Huawei. Shen Yun, fundado por artistas chinos en el exilio, busca revivir la cultura tradicional china anterior al régimen comunista y a menudo retrata los abusos de los derechos humanos por parte del Partido Comunista Chino (PCCh), incluida la persecución a los practicantes de Falun Gong.
Desde marzo de 2024, durante la gira mundial de Shen Yun, la compañía ha enfrentado decenas de amenazas, incluidas al menos 17 amenazas de bomba o tiroteos en Taiwán. Varias ciudades europeas también han recibido amenazas similares.
Estas amenazas fueron enviadas por correo electrónico utilizando hosts internacionales para ocultar su origen, pero los investigadores taiwaneses las rastrearon hasta Xi’an, China, específicamente a un área cerca del Instituto Huawei Xi’an. Este instituto, un centro de investigación crucial para las ambiciones internacionales de Huawei, es ahora el principal sospechoso del caso. Las autoridades no han descartado la participación del “Ejército de los 50 centavos” de China, un término para los trolls en línea patrocinados por el estado.
Los funcionarios taiwaneses compartieron sus hallazgos con las autoridades de China continental, pero no recibieron respuesta. Huawei también se negó a hacer comentarios. Los correos electrónicos amenazantes a menudo incluían imágenes gráficas y provocaron redadas de seguridad en lugares, incluidas evacuaciones en lugares como el Kennedy Center de Washington. Aunque no ha habido ningún atentado, las amenazas han interrumpido espectáculos en todo el mundo.
Los funcionarios taiwaneses ven la intimidación como parte de un esfuerzo más amplio del PCCh para socavar las instituciones democráticas de Taiwán e interferir con la expresión anticomunista en el extranjero. Se ha incrementado la seguridad en torno a las actuaciones de Shen Yun como medida de precaución. En Estados Unidos, tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado han condenado las amenazas.
Los espectáculos de Shen Yun incluyen representaciones de la persecución del PCCh a Falun Gong, un grupo espiritual cuyos miembros han enfrentado arrestos, abusos y sustracción forzada de órganos en China desde 1999. El PCCh ha buscado durante mucho tiempo cerrar las actuaciones de Shen Yun a nivel mundial, usando presión diplomática y presuntos sabotajes. Por ejemplo, Shen Yun informó anteriormente sobre neumáticos de autobuses turísticos cortados y desde entonces ha contratado seguridad las 24 horas.
La representante estadounidense Debbie Wasserman Schultz vinculó las amenazas a la represión más amplia por parte de los regímenes comunistas y enfatizó la importancia de apoyar a grupos como Shen Yun a través de iniciativas como el recién formado Caucus de Víctimas del Comunismo en el Congreso. Ella describió al PCCh como fundamentalmente engañoso y opresivo.
Sarah Cook, investigadora de derechos humanos, dijo que la investigación taiwanesa muestra que las fuerzas del orden pueden rastrear las ciberamenazas hasta China incluso a través de VPN. Instó a Estados Unidos y a otros gobiernos a aprovechar esas herramientas contra la actual represión transnacional.
Levi Browde, del Centro de Información de Falun Dafa, calificó las amenazas de peligrosas e ilegales, enfatizando que son parte de un esfuerzo deliberado para silenciar la disidencia y las expresiones culturales críticas al PCCh. Instó a los funcionarios estadounidenses y taiwaneses a que exijan responsabilidades a los responsables.
Estos acontecimientos ponen de relieve cómo la diplomacia cultural, el ciberdelito y la represión política se entrecruzan en la campaña global del PCCh para sofocar el disenso y controlar las narrativas sobre China en el extranjero.
Fuente: The Epoch Times.
Artículo publicado en China Scope el 11 de abril de 2025.