Coronavirus (Imagen Pixabay)

Coronavirus: ¿Por qué los medios españoles están replicando sin cuestionar la propaganda del régimen comunista chino?

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10/02/20 – Llama poderosamente la atención que la inmensa mayoría de los medios de comunicación españoles estén cubriendo el trágico brote de coronavirus en China, que ya se ha extendido por varios países, utilizando casi en exclusiva la información facilitada por el régimen del Partido Comunista Chino (PCCh) y sin cuestionarla.

No es menos cierto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el inicio de esta crisis ha mostrado su total confianza en la manera en que Beijing está manejando el brote de este virus, a pesar de los antecedentes que arrastra el PCCh de ocultar los datos reales de graves eventos, incluso a costa de la pérdida masiva de vidas humanas, para mantener su ‘prestigio’.

El terremoto de Shanghan de 1976, por ejemplo, fue uno de los más mortíferos del siglo con 240.000 víctimas mortales, sin embargo, el seísmo solo ocupó el lugar 18 en la lista de los más potentes registrados en ese período. ¿Por qué se produjeron tantas víctimas, entonces? Pues precisamente porque las autoridades del régimen chino no alertaron a la población de que se aproximaba un terremoto.

Wang Chengmin, un joven científico de la Administración Nacional del Terremoto, y pesar de que le prohibieran emitir una advertencia, se arriesgó y compartió la información en una sesión de un grupo pequeño la noche del 17 y 18 de julio de 1976, según explica el medio Minghui .

Como resultado, los 400.000 residentes del condado de Qinglong, a solo 115 km de Tangshan, se salvaron y no registraron una sola víctima mortal.

El Partido Comunista Chino, mintió diciendo tras el desastre que este había sido algo repentino y que no había habido advertencias, cuando en realidad tuvo tiempo suficiente de alertar a la población y podría haber salvado miles de vidas.

Otro caso de ocultación criminal se produjo durante el brote del síndrome respiratorio agudo grave (SARS por sus siglas en inglés) que estalló en China en 2003. El jefe cirujano del hospital militar número 301 de Beijing, Jiang Yanyong, reveló la epidemia al público y por ello fue detenido y aún hoy se encuentra en arresto domiciliario, de acuerdo con Minghui.

¿Qué está pasando con el coronavirus?

Son cada vez más las voces que están denunciando que los datos oficiales facilitados por las autoridades del PCCh de infectados y fallecidos están muy por debajo de la realidad, sin embargo estas están siendo totalmente ignoradas por los medios de comunicación españoles que únicamente comparten los datos ‘oficiales’.

El profesor Neil Ferguson, director del Instituto Abdul Latif Jameel de Análisis de Enfermedades y Emergencias (J-IDEA por sus siglas en inglés) que reúne a investigadores de la salud mundial en la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres aseguró en una entrevista que las autoridades sanitarias chinas están detectando únicamente un 10% de personas infectadas.

“La vigilancia en China está detectando (…) la parte de arriba de la pirámide, las infecciones más severas que creemos que son un 10% o menos”, aseguró el Dr. Ferguson y añadió que su equipo cree que fuera de China se están detectando únicamente el 25% de los casos.

El experto añadió que, además, que se descubren unos 50.000 casos cada día en China y que estas cifras de contagiados se duplican cada cinco días.

Ferguson aseguró que Wuhan alcanzará su cifra de infectados más alta en un mes y el resto de China lo hará en uno o dos meses. Luego seguirá el resto del mundo.

En este sentido el Epoch Times reportó a finales de enero que una de las razones por las que las cifras de personas infectadas de coronavirus era artificialmente baja es la falta de disponibilidad de kits de diagnóstico en muchos hospitales, que de acuerdo con el personal sanitario es apenas un 10% de lo que necesitarían para examinar a los pacientes.

Además, no todos los hospitales reciben estos kits, únicamente los ‘hospitales calificados’ están autorizados para diagnosticar el virus y el Centro de Control de Enfermedades de China (CDC) puede poner límites a los casos que se pueden confirmar cada día.

“Inicialmente, hubo varios días seguidos en los que no hubo ni un solo paciente confirmado con neumonía de Wuhan. Pero cuando otros países identificaron pacientes entre las personas [que viajaban] de China, el CDC se vio obligado a aumentar sus casos reportados. Eso explica por qué de repente China reportó más de cien nuevos casos confirmados en un par de días. Están manipulando el recuento. El número real de pacientes es mucho mayor”, aseguró al medio estadounidense un médico interno.

¿Por qué los medios no reportan las serias dudas sobre las cifras ‘oficiales?

De acuerdo con un reciente informe de la organización gubernamental Reporteros sin Fronteras, el régimen comunista de Beijing está invirtiendo enormes cantidades de dinero en medios de comunicación occidentales para “disuadir cualquier crítica de sí mismo y para encubrir los capítulos más oscuros de su historia”.

Cédric Alviani, director de Asia Oriental y de la oficina de Taipéi de Reporteros Sin Fronteras, aseguró en una entrevista con el periodista Filip Noubel del medio Global Voices que la razón es la falta de fuentes alternativas de financiación en el contexto de la transformación digital.

“Desde un punto de vista financiero, es comprensible que la oferta de financiación y publicidad adicional sea atractiva. Sin embargo, RSF insiste en que no es recomendable recibir financiación de un régimen que amenaza abiertamente la libertad de prensa en todo el mundo, ya que fomentará la dependencia financiera y pondrá en peligro la ética periodística”, aseguró Alviani.

El experto explica cómo el régimen comunista ha desarrollado un programa llamado “Cuenta bien la historia de China” que “permite a Pekín dar forma a la narrativa global a su favor: por ejemplo, al referirse a la ‘lucha contra el terrorismo’ en Xinjiang’ y no a la persecución de la comunidad uigur de Xinjiang”.

“La alianza de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda (一帶一路新聞合作聯盟), liderada por la agencia de noticias Xinhua, la cadena de televisión CGTN y China Radio International, agrupa a 72 medios de comunicación de 42 países y capacita a periodistas en “elementos lingüísticos” específicos del proyecto, es decir, para que los periodistas de los países implicados en el proyecto ‘hablen el mismo idioma’ que se usa en China”, añadió.

Como muestra de los medios españoles implicados directamente en difundir la propaganda del régimen chino encontramos que uno de los medios integrantes de esta iniciativa es la agencia estatal de noticias española Agencia EFE.

Otro ejemplo es el diario de mayor tirada en España, El País, que publica desde hace varios años un suplemento de varias páginas como parte de una sección llamada China Focus: Una mirada a China cuyo contenido está editado y elaborado por China Hoy, un medio de comunicación estatal chino en castellano.

¿Qué es la Red de Medios de la Franja y la Ruta?

De acuerdo con su sitio web, la Red de Medios de la Franja y la Ruta (BRNN por sus siglas en inglés) es una agrupación de medios de comunicación creada con la misión de impulsar “la comprensión, la amistad y la cooperación, y formar un mecanismo normalizado de colaboración” entre los países y regiones integrantes del multimillonario proyecto de infraestructuras del mismo nombre.

Según sus estatutos , el consejo de BRNN está compuesto por 14 miembros de China y otros 26 de Asia, África, Europa, América Latina, Medio Oriente y Eurasia (Bangladesh, Bielorrusia, Egipto, Etiopía, Francia, Indonesia, Kazajstán, Laos , México, Mongolia, Myanmar, Países Bajos, Nigeria, Pakistán, Portugal, Rusia, Sudáfrica, Corea del Sur, España, Sudán, Tanzania, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Zambia).

Sin embargo, detrás de ese lenguaje tan estudiadamente inofensivo, hay una estrategia muy cuidada para adoctrinar a los medios de comunicación occidentales sobre la narrativa oficial y la propaganda del régimen comunista que se esconde detrás de las ‘informaciones oficiales’ sobre el estado del proyecto.

Así, mientras los reporteros en China son severamente restringidos, el régimen totalitario de Beijing utiliza la libertad de expresión de las democracias occidentales para introducir su propaganda comunista en los más prestigiosos medios de comunicación internacionales.

“Ha llevado mucho tiempo, pero las democracias finalmente se están dando cuenta del peligro que corren al dar rienda suelta a Pekín para que asuma gradualmente el control de sus medios de comunicación y, por lo tanto, extienda su influencia sobre la opinión pública”, explicó el directivo de Reporteros sin Fronteras a Global Voices y mencionó algunos de los métodos que RSF recomienda:

  • Al referirse a China, cuidado con no usar expresiones diseñadas por el régimen chino para ocultar algunas realidades.
  • Apoyar las campañas de la sociedad civil contra la propaganda. Como resultado de una campaña dirigida por organizaciones de derechos humanos, el periódico Süddeutsche Zeitung anunció en mayo de 2018 que dejaría de publicar China Watch, suplemento de propaganda chino. Actualmente, las ONG están llevando a cabo una campaña similar para conseguir que Le Figaro de Francia, Le Soir de Bélgica y Handelsblatt de Alemania hagan lo mismo.
  • La Iniciativa de Confianza en el Periodismo (JTI) es un mecanismo innovador para certificar los métodos editoriales utilizados por los medios. Es una colaboración de organizaciones profesionales de medios, y creará un conjunto de normas en forma de indicadores que facilitarán la distinción entre los medios que respetan los criterios periodísticos y aquellos cuyo objetivo es difundir información falsa.

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