El primer ministro del Gobierno en el exilio de Turkestán Oriental, conocido también como Xinjiang, comparó el trato que el Partido Comunista Chino (PCCh) está dando al pueblo uigur, con el que sufrió el pueblo judío durante el Holocausto.
“El PCCh demonizó a los uigures, calificándolos de ‘enemigos del pueblo y del estado’, como personas con un ‘virus ideológico’ y de ‘malas hierbas que había que fumigar y matar’, al igual que los nazis demonizaron a los judíos y a otras víctimas del Holocausto”, declaró el primer ministro del Gobierno de Turkestán Oriental en el exilio, Salih Hudayar, a Daily Caller News Foundation (DCNF por sus siglas en inglés).
Hudayar dijo que los uigures han sido “adoctrinados por la fuerza, sometidos a medicación forzada, hambre, violación, sustracción de órganos, tortura e incluso la muerte de la misma manera en que millones de judíos y otras personas fueron enviados a campos de concentración, torturados y asesinados”.
Hudayar describió al PCCh como un régimen fascista que utiliza la fuerza y el terror para gobernar a su pueblo, diciendo que “tanto el PCCh como los nazis hicieron hincapié en el ‘rejuvenecimiento nacional’ y en las ideologías fascistas extremas de supremacía como base para legitimar sus atrocidades, incluido el genocidio contra grupos étnicos y religiosos que no son chinos en el caso del PCCh, y no alemanes en el caso de los nazis”.
El exsecretario de Estado Mike Pompeo dijo que el Departamento de Estado confirmó que el PCCh cometió crímenes de lesa humanidad, incluido el genocidio contra los musulmanes uigures y otras minorías étnicas y religiosas en la provincia de Xinjiang, según un comunicado de prensa del 19 de enero.
“La política del PCCh es deliberada y calculada para asimilar y erradicar a los uigures y otros pueblos turcos con el fin de transformar la población de Turkestán Oriental en una región Han homogénea. Desgraciadamente, tanto en el caso del Holocausto como en el actual genocidio de uigures, el mundo no actuó a tiempo para evitar las atrocidades a pesar de las pruebas creíbles de que estaban ocurriendo”, dijo Hudayar al DCNF.
Hudayar dijo que los países deben reconocer el genocidio del PCCh en Turkestán Oriental, también conocida como la provincia de Xinjiang. Añadió que Estados Unidos debería plantear el problema en las Naciones Unidas y que el mundo debería boicotear los Juegos Olímpicos de Pekín de 2022.
El PCCh ha incinerado cuerpos en un intento de ocultar pruebas y el primer ministro cree que cientos de miles de uigures y otras minorías han sido asesinados desde 2017, indicó Hudayar al DCNF.
Este artículo ha sido publicado originalmente en Dayly Caller el 26 de enero de 2021.
Autor: Kaylee Greenlee.
