Un grupo de manifestantes piden la libertad de la lider Aung San Suu Kyi. (FotoVisualHunt /Autor:Totaloutnow)

Vínculos económicos sugieren apoyo de Pekín al golpe militar en Myanmar

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Los amplios intereses económicos del Partido Comunista Chino (PCCh) en Myanmar, podrían ser la causa de la silenciosa respuesta de Pekín al golpe militar en el país, asegura un comentarista político chino.

Si bien Estados Unidos y sus aliados condenaron enérgicamente el desmantelamiento del gobierno elegido democráticamente por los militares y la detención de su líder Aung San Suu Kyi, la respuesta pública de China ha sido “tomar nota” de lo que está sucediendo y decir que sigue de cerca la situación.

Cuando el ejército impuso el “estado de emergencia de un año” bajo el mando del jefe militar Min Aung Hlaing, el portavoz chino Wang Wenbin anunció:

“Hemos tomado nota de lo que está sucediendo en Myanmar y estamos aprendiendo más sobre la situación”, dijo Wang.

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Después agregó: “China es un vecino amistoso de Myanmar. Esperamos que todas las partes en Myanmar manejen adecuadamente sus diferencias y mantengan la estabilidad política y social”.

El énfasis en la “estabilidad” habla tanto de los lazos económicos de amplio alcance entre los dos países como de su autoritarismo político compartido, dijo a Radio Free Asia (RFA) el exprofesor de política de la Universidad de Tsinghua, Wu Qiang.

Wu dijo que si Myanmar hubiera continuado en la dirección de una mayor democracia bajo la Liga Nacional para la Democracia (LND), su política exterior podría eventualmente haber cambiado para favorecer lazos más estrechos con Washington.

Intereses económicos

Pero Wu dijo que el hecho es que sus intereses económicos están mucho más estrechamente aliados con China.

“No hay conflicto con China en términos de intereses económicos”, dijo Wu. “Pero si Myanmar fuera más democrático, habría un conflicto ideológico”, añadió.

“Esta desviación es algo que China no quiere ver, y es una razón muy importante por la que creemos que el PCCh apoya el golpe militar en Myanmar”.

Hervé Lemahieu, quien dirige el Programa de Poder y Diplomacia en el Instituto Lowy en Australia, indicó que es poco probable que China, al menos, tenga un problema con el nuevo régimen en Naypyidaw.

El PCCh estuvo dispuesto a cooperar tanto con el gobierno de la NLD de Aung San Suu Kyi como con la junta militar en el pasado.

Pekín también brindó apoyo diplomático a Myanmar cuando enfrentó la censura internacional por atrocidades militares, tanto en el período de la junta de 1990-2011 como esta semana, cuando detuvo los esfuerzos para condenar el golpe militar del 1 de febrero.

Otros analistas sugirieron que los líderes militares de Myanmar desconfían mucho de China, tanto por su creciente influencia económica en su país como por su historia de armar ejércitos étnicos de mentalidad separatista que luchan contra el gobierno central de Myanmar.

Pero Wu dijo que es mucho más probable que Pekín apruebe que desapruebe el golpe militar.

“Este reconocimiento mutuo de los modelos políticos de los partidos gobernantes forma un vínculo crucial entre sus ideologías”, dijo Wu.

¿Se eliminaron los obstáculos a las infraestructuras?

Dijo que sería menos probable que un régimen militar colocara obstáculos en el camino de los principales proyectos de infraestructura chinos en Myanmar que un gobierno liderado por la NLD de Aung San Suu Kyi.

“El gobierno chino se beneficia enormemente de la construcción de presas y oleoductos en Myanmar”, dijo Wu. “Bajo la NLD, el gobierno habría puesto restricciones en tales proyectos”.

“El golpe militar significa que esas restricciones ahora se levantarán, y varios proyectos de infraestructura en Myanmar ahora podrán avanzar sin problemas y más rápidamente”, indicó.

Dijo que las empresas chinas también necesitaron alguna vez competir con los inversores japoneses por proyectos en Myanmar;

El proyecto de inversión en infraestructura internacional de China, la iniciativa de La Franja y la Ruta, actualmente incluye el emblemático Corredor Económico China-Myanmar (CMEC por sus siglas en inglés). El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, ya indicó que Pekín está dispuesto a acelerar la construcción de los extremos occidental, norte y este del CMEC.

Los medios estatales chinos informaron el mes pasado que Wang desea promover una implementación temprana del puerto de aguas profundas de Kyaukpyu, la Zona de Cooperación Económica Fronteriza China-Myanmar y la Ciudad de Nueva Yangon.

El CMEC atraviesa el norte del país y termina en el puerto de aguas profundas de Kyaukpyu, en el sur del estado de Rakhine, a lo largo de la costa de la bahía de Bengala. Incluye planes para un enlace ferroviario de alta velocidad de 8.900 millones de dólares desde Yunnan, así como gasoductos y oleoductos.

China también depende cada vez más de las importaciones de arroz de Myanmar, que se dispararon de 100.000 a 500.000 toneladas en la última década, lo que representó el 65 por ciento del total del comercio de exportación de Myanmar con China.

Este artículo ha sido publicado originalmente en Radio Free Asia el 3 de febrero de 2021.

Informado por Qiao Long para el servicio mandarín de RFA, y por Chan Chun-ho para el servicio cantonés. Traducido y editado por Luisetta Mudie.

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