Taiwán dijo recientemente que aviones chinos realizaron un récord de 380 incursiones en su zona de defensa el año pasado, y advirtió que las tensiones estaban ahora en su punto más alto desde mediados de la década de 1990.
Taiwán gastó casi 900 millones de dólares el año pasado en reforzar su fuerza aérea contra las incursiones chinas, dijo el ministro de defensa de la isla, y describió como “grande” la presión a la que se enfrentan.
En las últimas semanas, aviones de combate chinos cruzaron la línea media del Estrecho de Taiwán, que normalmente sirve como zona de amortiguación extraoficial, y volaron en múltiples misiones a la zona de identificación de la defensa aérea del suroeste de Taiwán.
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El ministro de Defensa de Taiwán, Yen De-fa, en su intervención en el parlamento, dijo que la fuerza aérea luchó 2.972 veces contra aviones chinos en 2020, a un costo de 25.500 millones de dólares de Taiwán (886,49 millones de dólares).
Taiwán, democrático y autónomo, vive bajo la constante amenaza de invasión de la autoritaria China, que ve a la isla como su propio territorio y prometió tomarla algún día, por la fuerza si es necesario.
La animosidad de Pekín aumentó dramáticamente desde que la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, ganó las elecciones en 2016, quien rechazó siempre la idea de que la isla sea parte de “una sola China”.
Pero el año pasado el ‘ruido de los sables’ alcanzó nuevos picos cuando Pekín envió jets, bombarderos y aviones de vigilancia a la ‘zona de identificación de defensa aérea de Taiwán’ (ADIZ por sus siglas en inglés) a un ritmo sin precedentes.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Shih Shun-wen, dijo: “Las 380 incursiones en nuestro suroeste de ADIZ en 2020 son mucho más frecuentes que en el pasado”.
Los aviones chinos apuntaron a la zona “para probar la respuesta de nuestras fuerzas armadas, ejercer presión sobre nuestra defensa aérea y exprimir el espacio aéreo para nuestras actividades”, agregó.
Las cifras se produjeron cuando el Instituto de Investigación de Seguridad y Defensa Nacional, afiliado al ejército, advirtió en un informe anual sobre el Ejército Popular de Liberación (EPL), que “la amenaza militar china era la más alta desde la crisis de los misiles de 1996 en el Estrecho de Taiwán”.
Ese año, Pekín disparó misiles en el estrecho en un intento de disuadir a los votantes en las primeras elecciones presidenciales democráticas de la isla, lo que llevó a Washington a enviar buques de guerra a la zona.
Jeremy Hung, coautor del informe, dijo que los aviones chinos volaron más cerca de Taiwán y con más frecuencia a su zona de defensa durante, al menos, 110 días el año pasado.
Esto comparado con solo seis misiones de entrenamiento a larga distancia alrededor de Taiwán en 2016, y veinte en 2017.
El aumento de las acciones militares de Pekín pretendió ser “una advertencia a Taiwán para que no cruce la línea roja” en medio del calentamiento de las relaciones con Estados Unidos, dijo Hung.
Los aviones chinos también cruzaron la llamada “línea media” del Estrecho de Taiwán durante dos visitas de alto nivel de funcionarios estadounidenses.
La línea media no es oficial pero, hasta ahora, se adhirió en gran parte a la frontera que recorre el estrecho que separa Taiwán del continente.
El año pasado, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China declaró que la línea no existía.
Pekín también se enfadó por los lazos cada vez más cálidos que Taiwán estableció con Washington durante el mandato del presidente Donald Trump.
Además de las visitas de alto nivel, su administración aprobó la venta de armas a Taipei por un valor de unos 18.000 millones de dólares, mientras que los buques de guerra estadounidenses atravesaron el Estrecho de Taiwán 13 veces el año pasado, según los medios locales.
Este artículo fue publicado originalmente en Wion el 5 de enero de 2021.
