Se cree que más de 300 científicos y académicos han sido fichados por tramas de reclutamiento de talentos controlados por el Partido Comunista de China (PCCh) durante la última década, lo que aumenta aún más la preocupación de que los académicos australianos estén dando a Pekín acceso a sus tecnologías e invenciones.
Un profesor que trabajó en la investigación de drones en Australia entrenó a un científico del Ejército Popular de Liberación (EPL) que se convirtió en el técnico jefe de un programa de drones militares chinos.
El alcance de la actividad de reclutamiento de talentos del PCCh en universidades australianas y otras instituciones de investigación puede haber dado lugar a un fraude en subvenciones por valor de 280 millones de dólares durante las últimas dos décadas, según la evidencia proporcionada a una investigación parlamentaria.
La nueva investigación identificó a 325 participantes en los programas de reclutamiento de talentos del PCCh de instituciones de investigación australianas, y muchos tienen compromisos contradictorios, como mantener puestos de trabajo en China y al mismo tiempo trabajar a tiempo completo en Australia.
El poderoso comité de inteligencia y seguridad del Parlamento Federal realizó una investigación sobre la interferencia extranjera en las universidades australianas, incluido el papel de los programas de reclutamiento de talentos del gobierno chino.
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El gobierno australiano está cada vez más preocupado de que las iniciativas de reclutamiento de talentos como el Programa de los Mil Talentos de Pekín, puedan facilitar el espionaje y el robo de propiedad intelectual. Los programas brindan financiación a los investigadores y la oportunidad de comercializar su trabajo a cambio de que Pekín tenga acceso a sus investigaciones.
En una presentación a la investigación, el experto en influencia del PCCh, Alex Joske, identificó 59 casos de académicos e investigadores que recibieron becas altamente competitivas del Consejo de Investigación de Australia mientras aparentemente trabajaban al mismo tiempo en China.
Todos los acuerdos de financiación requieren que los receptores revelen los conflictos de intereses y el hecho de tener un nombramiento en el marco de un programa de reclutamiento de talentos del gobierno chino, podría infringir las pautas de financiación de subvenciones.
Tal comportamiento también violaría las políticas universitarias sobre conflictos de intereses, empleo externo, propiedad intelectual y comercialización de la investigación.
“La actividad de contratación de talentos del PCCh en Australia puede estar asociada con hasta 280 millones de dólares australianos en fraude de subvenciones en los dos últimos decenios”, afirma la comunicación del Sr. Joske.
“Las becas de investigación australianas vienen con requisitos claros para revelar los conflictos de intereses. En algunos casos, prohíben a los beneficiarios aceptar empleos externos u otras becas y les exigen que residan predominantemente en Australia”.
“Tal comportamiento también violaría las políticas universitarias sobre conflictos de intereses, empleo externo, propiedad intelectual y comercialización de la investigación”.
En la comunicación se destacó la preocupación por el hecho de que el profesor, George Zhao, de la Universidad de Queensland participó en dos programas de reclutamiento de talentos del régimen chino y, al mismo tiempo, ganó dos de las becas más competitivas del Consejo Australiano de Investigación (ARC por sus siglas en inglés), a tiempo completo, por valor de 3,9 millones de dólares.
Mientras trabajaba como becario de ARC en tecnología de almacenamiento de energía, el Sr. Zhao ocupó varios puestos en China.
La investigación también identificó a Brad Yu Changbin, exprofesor de la Universidad Nacional de Australia y de la Universidad de Curtin, por unirse a múltiples programas de reclutamiento de talentos mientras trabajaba en proyectos de enjambres de drones financiados por el Ministerio de Defensa de Australia. El Sr. Yu entrenó a un científico del EPL que ahora es jefe técnico del programa de enjambre de aviones no tripulados de ala fija del ejército chino.
La presentación recomendó que el gobierno australiano prohibiera específicamente la participación en programas de reclutamiento de talentos extranjeros por parte de empleados gubernamentales y garantizara que la participación en los programas de reclutamiento de talentos del PCCh y conflictos de intereses similares, sean manejados e investigados adecuadamente por la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth (CSIRO por sus siglas en inglés). También pidió más fondos para la investigación para áreas prioritarias como la inteligencia artificial , la ciencia cuántica, la ciencia de los materiales y el almacenamiento de energía.
La Universidad Nacional de Australia dijo en su presentación a la investigación, que cualquier recomendación debería apoyar al sector de la educación superior “en lugar de castigarlo imponiendo una carga normativa más pesada”.
La agencia de la Organización Australiana de Inteligencia de Seguridad (ASIO por sus siglas en inglés) dijo que los sectores de la educación superior y la investigación de Australia eran sectores en riesgo de interferencia extranjera porque están a la vanguardia de la política, la investigación y el desarrollo científico.
“Su labor conduce a la elaboración de información patentada y otra información delicada fundamental para el desarrollo de nuevas tecnologías, medicamentos, técnicas y prácticas que son fundamentales para el futuro de la economía, la capacidad militar y la seguridad de Australia”, manifestó ASIO en su comunicación.
La comisión debe informar al Ministro de Asuntos Internos en julio de este año.
Este artículo ha sido publicado originalmente en The Sydney Morning Herald el 19 de enero de 2021.