El fabricante chino de coches eléctricos, Xpeng, uno de los principales rivales de Tesla, ha sido acusado por Elon Musk el 20 de noviembre de robar el código de Apple.
Elon Musk, el magnate estadounidense de la tecnología, confirmó en Twitter cómo una empresa china robó tecnología creada por su compañía Tesla, especializada en la fabricación de automóviles eléctricos y autónomos, así como de Apple.
Según Tesla, Guangzhi Cao, exingeniero del área del Autopilot de Tesla, dimitió de su puesto para ser contratado por el equipo de conducción autónomo de Xpeng.
En la demanda que presentó Tesla, indicó que Guangzhi Cao descargó el código fuente del Autopilot en un dispositivo personal a través de Airdrop antes de abandonar la empresa y que posteriormente fue vendido a Xpeng, compañía en la cual trabaja actualmente este ingeniero.
Por si esto fuera poco, un antiguo trabajador de Apple, también fue acusado por realizar algo similar tras unirse a la plantilla china de Xpeng, según indica Elon Musk
Interrogado por un usuario de la red social sobre estos hechos, Musk respondió: “Sí. Robaron el código de Apple también“.
Durante aproximadamente dos años Xiaolang Zhang tuvo acceso a información a la que muchos en el mundo tecnológico solo pueden soñar con tener acceso: el funcionamiento interno de la investigación secreta de automóviles autónomos de Apple, según reportó The Washington Post (TWP).
Zhang, quien comenzó a trabajar en Apple en diciembre de 2015, fue acusado de descargar archivos que Musk reveló incluían esquemas de ingeniería e informes técnicos antes de irse a trabajar para Xiaopeng Motors, una empresa con sede en Guangzhou también conocida como XMotors, según TWP.
El propio Cao llegó a admitir que descargó el código fuente del Autopilot de Tesla, pero que lo eliminó de su dispositivo antes de abandonar Tesla y que nunca facilitó ese código a Xpeng.
Lo que sucedió con Tesla y el código de Apple no son hechos aislados. Por el contrario, y de acuerdo con informes de diversas fuentes del gobierno de los Estados Unidos, constituyen el núcleo de una política de estado del Partido Comunista Chino para obtener la supremacía tecnológica y económica en el mundo.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, dijo en una sesión informativa para la prensa el 9 de julio (en inglés) que los ladrones de tecnología de la República Popular China son una amenaza para todos y afecta a “personas de todo el mundo que han hecho el esfuerzo para inventar cosas, crear y prosperar” y agregó, “la amenaza del robo de la propiedad intelectual es increíblemente real”.