El Partido Comunista Chino ha instalado aproximadamente 525 Institutos Confucio (IC) ubicados en universidades, institutos y escuelas de todo el mundo con el objetivo de promover la cultura china.
De estos, en España tenemos 8 Institutos Confucio, 13 Aulas Confucio y, al menos, 64 centros educativos tanto públicos como privados asociados.
Según un informe elaborado en agosto de 2018 para la Comisión asesora de Examen Económico y de Seguridad EE.UU.-China, “los Institutos Confucio son organizaciones educativas patrocinadas por el Partido Comunista Chino (PCCh) que enseñan el idioma, la cultura y la historia china en las etapas de primaria, secundaria y universidad en todo el mundo”.
Entre 2006 y 2016, se estima que el régimen chino invirtió alrededor de 2.170 millones de dólares en el mantenimiento de los institutos, que, a diferencia de otras instituciones educativas como el Instituto Cervantes español o el Instituto Goethe alemán, se alojan en las instalaciones que los acogen.
Este gigantesco presupuesto, junto al gran número de estudiantes chinos en el extranjero, está creando relaciones de dependencia de universidades occidentales con Pekín que algunos expertos y analistas consideran preocupantes.
En este sentido, el Servicio Canadiense de Inteligencia y Seguridad (CSIS) aseguró que los IC pueden ser utilizados para reclutar espías, conducir espionaje e interferir con gobiernos extranjeros. En Canadá, los IC han estado involucrados en la movilización de estudiantes para protestar contra las políticas que no agradan al PCCh y se han producido ejemplos de autocensura en instituciones educativas en todo el mundo.
Por ejemplo, en 2009 el IC de la Universidad Estatal de la Universidad Estatal de Carolina del Norte estuvo involucrado en la cancelación de un acto del Dalai Lama en el campus. Representantes de la institución dijeron al rector que dicha visita podría afectar “algunas relaciones sólidas que tenían con China“.
Ese mismo año, un tribunal israelí dictaminó que la Universidad de Tel Aviv, sede de un Instituto Confucio, había cerrado ilegítimamente una exposición de arte sobre la práctica espiritual Falun Gong (perseguida en China) debido a la presión del régimen chino.
Durante una conferencia ofrecida por el IC de Barcelona en 2017 titulada Historia y presente de Tíbet, el orador, un miembro del PCCh, fue acusado públicamente de mentir sobre el Tíbet y de acusar al Dalai Lama de ser el incitador de las autoinmolaciones de monjes tibetanos.
Una herramienta de ‘poder blando’
Los líderes del PCCh no ocultan que consideran a los IC como herramientas de influencia en occidente de la máxima importancia para su planificación estratégica a largo plazo en el ámbito internacional.
Li Changchun, ex jefe del Departamento Central de Propaganda de China, aseguró que “los IC son una parte importante de la propaganda de China en el extranjero”.
El presidente chino, Hu Jintao afirmó durante un discurso en 2010:
“… debemos también cultivar y preparar un grupo (o un ejército) de gente para asegurarnos que el PCCh esté en el poder en el futuro en China, y asegurarnos que nuestra influencia del PCCh alrededor del mundo… Hasta llegar a este punto, el IC es nuestra prioridad. Estableciendo y extendiendo los varios institutos de lengua china como los IC alrededor del mundo significa incrementar la influencia mundial de nuestro Partido. Descubriremos y cultivaremos gente de todas las razas que simpaticen y apoyen al PCCh. Esta gente es muy útil para nosotros para mantenernos en el poder… Este es nuestro ejército de futuros cadetes y es nuestro más importante poder blando“.
Por su parte, Xu Lin, directora general de Hanban y jefe ejecutivo de la Oficina Central del Instituto Confucio, hablando en 2010 aseguró que “los IC, ya que mucha gente lo pregunta, son una parte importante del poder blando. Porque queremos expandir nuestras influencias (del PCCh), no lo negamos. Estamos de acuerdo”.
Y este punto preocupa a los servicios de inteligencia occidentales.
Michel Juneau-Katsuya, exjefe de la Oficina de Asia-Pacífico del Servicio Canadiense de Inteligencia y Seguridad (CSIS por sus siglas en inglés), facilitó en 2013 evidencias de que los Servicios de Inteligencia de China están detrás de los IC. “China tiene bastantes organizaciones espía que son responsables de adelantar la posición estratégica y política de China que incluyen: Departamento de Trabajo de Frente Unido (UFWD) y la Oficina de Asuntos Chinos Extranjeros (OCAO). Su función principal es identificar y establecer una red de ‘agentes’ y ‘organizaciones espía’ operando en países extranjeros, pero bajo el control y la influencia de China”.
En los últimos años, muchas universidades europeas y americanas han cortado lazos con estas instituciones, produciéndose 40 cierres hasta diciembre de 2019.
Entre las razones alegadas para promover el cierre se encuentran: discriminación en la contratación del profesorado; propaganda totalitaria en los libros de texto, obligación de cumplir con leyes chinas; estafa en la homologación de títulos; imposición de censura y autocensura; infracciones de seguridad nacional, entre otras.
España, sin embargo, se mantiene alejada de esta polémica pese a que existen 8 Institutos Confucio, 13 Aulas Confucio, y 64 centros educativos tanto públicos como privados asociados.
A continuación les ofrecemos los convenios de colaboración firmados por Hanban, la entidad directora de los Institutos Confucio y perteneciente al Departamento de Trabajo del Frente Unido, y las respectivas universidades y/o centros educativos en España, organizados por comunidades autónomas.
Estos documentos han sido obtenidos a lo largo de varios años a través de los correspondientes portales de transparencia.
Mapa de convenios
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