Taiwán aún no ha recibido una invitación oficial a una próxima reunión de la Organización Mundial de la Salud debido a una “obstrucción” de la República Popular China.
La reunión de la OMS prevista para finales de esta semana tiene por objeto examinar la actual pandemia de coronavirus. Sin embargo, a pesar de haber logrado acabar con la infección y de los esfuerzos de grupos de presión apoyados por los Estados Unidos, Taipei aún no figura entre los invitados para la reunión.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores expresa su profundo pesar e insatisfacción por la obstrucción de China a la participación de Taiwán en la OMS y por el continuo descuido de la salud y los derechos humanos de los 23,5 millones de habitantes de Taiwán”, manifestó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Al criticar a la agencia de salud de la ONU, Taipei también agregó que la negativa de la OMS a invitar a la nación insular basada en consideraciones políticas hace que su afirmación “salud para todos” sea una burla. Mientras tanto, la OMS ha afirmado que corresponde a los estados miembros invitar a Taiwán, que ha sido elogiado internacionalmente por contener rápidamente el coronavirus, a observar la reunión del organismo sanitario de la ONU.
“Taiwán tiene una valiosa experiencia médica y conocimientos para compartir con el mundo, por lo que me sentí muy orgullosa de discutir nuestras contribuciones con los profesionales de la salud en nuestro Foro de Salud Global. A través de la cooperación internacional, estoy seguro de que podemos hacer más para combatir el COVID19 y construir un futuro más saludable“, aseguró la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, durante la reciente reunión de Foro de Salud Global.
Grupos de apoyo respaldados por EE. UU.
El mes pasado, la Embajada de EE. UU. en Ginebra instó al director de la OMS a incluir a Taiwán en la reunión. En adición, incluso el propio Taipei ha intensificado sus esfuerzos en presionar para la inclusión. Desde la independencia de Taiwán, el Partido Comunista de China reclamó la isla como parte del territorio chino bajo su política de “Una nación, dos sistemas”. Sin embargo, la isla ha afirmado ser una nación totalmente independiente.
A principios de este mes, el régimen chino criticó al gobierno de Estados Unidos por interferir en lo que denominó “asuntos internos” y vender armas a Taiwán en violación de la política de una sola China. Pekín dijo que Estados Unidos sigue sufriendo la “mentalidad de la Guerra Fría” y criticó a Washington por crear tensiones regionales y beneficiarse de ellas. Estados Unidos ha apoyado constantemente a Taipei en su lucha por la libertad y ha firmado múltiples acuerdos comerciales con la isla.
La Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa de Estados Unidos publicó el 21 de octubre una declaración diciendo que el Departamento de Estado aprobó la venta a Taiwán de 135 misiles AGM-84H Standoff Land Attack Missile Expanded Response (SLAM-ER) y equipos relacionados por un costo estimado de 1 billón de dólares, para ayudar a mejorar la seguridad de la isla y a mantener la estabilidad política y el equilibrio militar en la región.
Fuente: Republicworld.